Te he traído narcisos aunque no florecerán como la última primavera.
Y si alguien te hiere, quiero pelear. Pero mis manos ya se han roto demasiadas veces, por ti.
Así que esta vez voy a usar mi voz. Dicen que las palabras siempre ganan pero sé que voy a perder.Y pese a eso, me gustaría cantar una canción que fuera sólo nuestra, tuya y mía.
Pero las cantaría todas a otro corazón porque el tuyo ya no está aquí para escucharlas.