This is for anyone with the broken heart.For anyone who cant get out of bed.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Y aquí sigo, como esperando un milagro caído del cielo. Cada año que termina acompaña una lista de sueños por cumplir, de promesas para mí misma.Cada año, cada decepción. La melancolía y estas fechas parecen tener como propósito terminar conmigo. Pero esta vez es diferente. Solo pido una salida. Levantarme un día y que toda esta pesadilla termine. No más lagrimas. No más soledad. No más miedo. Busco una cura, algo que me salve, que me saque de túnel y me enseñe que hay luz alfinal del camino, que siempre la hay.
S
Bienvenidos a la más fría y oscura época del año, en el que las personas intentan sin éxito fingir esa efímera felicidad, tratan de creer que son felices en sus vidas, que eso era lo que siempre quisieron en vez de darse cuenta de que únicamente viven conformándose. Es la época en la que los regalos bajo un árbol sirven para comprar el amor de un niño al que su padre ha tenido descuidado todo el año, para reunir a familias que ni se llaman, pero que vuelven a casa por navidad. Y vuelven porque nos aterra estar solos estas fechas, nos da miedo reconocer que nuestra vida no es tan perfecta de como lo imaginamos. Creemos que por reunirnos alrededor de una mesa con esos a quien consideramos de nuestra sangre, y abrir los regalos nos dará una felicidad eterna, pero solo durará lo que dura la emoción de esa noche. La navidad no es la época de la felicidad que nos pintan en las películas, sino que es cuando nos damos  cuenta de quienes ya no están, quienes no tienen regalos este año porque simplemente ya no están aquí para abrirlos. Es cuando echamos de menos, cuando más nos duelen las perdidas.

S.

lunes, 10 de diciembre de 2012

¿El motivo? Las experiencias personales o, tal vez, simplemente, los prejuicios. Nos apiadamos de aquel chico tan joven cuyo corazón dejó de funcionar porque era demasiado grande para su diminuto cuerpo. Nos apiadamos de aquel otro porque sufrió malos tratos cuando era sólo un niño. Nos apiadamos de aquella madre que dejó dos hijos al no poder superar su batalla contra el cáncer. Pero, ¿qué pasa con los que sufren de alcoholismo? ¿Con los drogadictos? ¿Con los que sufren alguna adicción? ¿Con los que sufren de TCA? Esos no nos producen ninguna lástima porque “ellos se lo han buscado”

S.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Suena a ironía, puede que incluso mezclada con melancolía, pero hace mucho tiempo, cuando la tristeza llegaba a mí y con ellas, mis pocas ganas de vivir, tenía un secreto, un milagro que cambiaba las cosas. Un pequeño cofre que guardaba un tesoro. "Un dulce por cada lágrima" solía pensar yo entre clinex usados. Pero por desgracia, lo que antes me daba la felicidad, es lo mismo que lo que ahora me la roba.

There´s nothing left that I can do

A veces solo quiero rendirme, tirar la toalla y dejarme llevar. Olvidar este infierno en el que se ha convertido mi vida y con él, todo este dolor que llevo dentro. Toda esta angustia, todo este miedo. Tumbarme y esperar a que se pase el tiempo, a que mi cuerpo deje de funcionar y, con el último de mis latidos pasar página. Sin miedo a lo que venga después, al fin y al cabo, nada en el mundo puede ser peor que lo que yo ya vivo. Si todo fuera tan fácil. Si para marcharse no hiciera falta más valor que para quedarse os aseguro que ya no me encontrarías plasmando mis penas en este viejo papel, estaría lejos, volando, y puede que siendo feliz al fin y al cabo. Dicen que rendirse es de perdedores, pero amí ya no me queda nada más que perder, porque simplemente, ya no me queda nada.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Querido tu:
Hoy es dos de diciembre. Sí, otra vez invierno, otra vez sin tí. Ni te imaginas como han cambiado las cosas desde la última vez que nos vimos. Un mes hace que las cosas no cambian en mí, que mi vida se ha a estancado en medio de ninguna parte. Sin salida, sin luces. Como un barco con su ancla sin ningún faro que me ilumine en la tormenta. 
Que triste era mirarse al espejo y sentirte vacía, pero más triste eran los días en los que salía a la calle y fingía una sonrisa, se le hacía más cómoda la soledad en donde ella no le forzaba a sonreír o la cuestionaba para saber que sucedía, simplemente quería haber cogido una pistola para apuntarse al corazón que no le pertenecía y dispararse pero nunca ha tenido el suficiente valor para hacerlo, aunque ganas no le faltaban, creo que la única vez que la vi sonreír fue cuando me regaló su último suspiro y me dijo: “Yo te quería".


Las paredes de la habitación están girando demasiado rápido, esa guitarra está desafinada pero la voz que la acompaña no deja ver ese tropiezo. He vuelto después de mucho tiempo a encontrarme con tus pupilas en mitad de la calle y has provocado todo esto, ¿estarás contenta no? Eso es todo lo que tu querías que hiciera, que acabará loco por ti, y lo has echo, estoy loco por ti. Tan loco que pierdo la cordura, tan loco que he dejado atrás todo lo que fui, los bares que frecuenté, los amigos que tuve, mis actos los viernes por la noche y los sábados, y los domingos, y los lunes... todo eso que te producía arcadas, ya no está, no existe. He dejado de respirar todo aquello para respirar el mismo aire que tu respiras, yo lo único que pido es que está habitación siga girando, que esa guitarra siga desafinada, que la forma en la que me miras no cambie y que tu sigas sin entender mis metáforas porque entre cada letra, coma, punto se esconde tu nombre.
Drogas que se inyectaban en vena, se han cambiado por las drogas que produces con cada roce.
S.