¿Conoces esa sensación? La de llegar a casa y ver que ha echo sus maletas. Que las amenzas de ayer se convirtieron en als realidades de hoy. Que todo a acabado. Que no te vas a levantar mas domingos con cosquillas, que en san valentin ya no te regalará girasoles porque sabe que es tu flor favorita, que ya no te acariciara la mejilla, te besara el lunar del cuello, ya no sonreira cuando te angusties por tonterias, que ya no te cojera de la mano cuando llores con una pelicula, que ya no subira las canciones de James a todo volumen en vuestro descapotable por una caterrera perdida del norte de francia. Que ya no le vas a contar las cosas, que te tendras que desacostumbrar a él, que ya no te queda mas remedio.
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