Libros.

Sobre mí.

Ya no me quedan margaritas por deshojar.

Como un susurro al odio. Como mil y una cartas sin remitente. Como mil y una palabras sin dueño. Como el futuro incierto, como los sueños que no llegaran a cumplirse. Como el tiempo del que huimos, así como si pensáramos que eso cambiaría las cosas. Como si creyésemos que el futuro que nos aterra no llegara. Y lo hará. Tarde o temprano.
Y mientras tanto, muy tarde, y puede que ya demasiado, comprendo que es de ese "aire a Bruno Mars" el aire del que respiro, el que me hace sentirme viva, el que ondea mi pelo y enfría mis cafés. Él mismo que me recuerda que yo siempre siempre seré tuya. Siempre seré tu pequeña "causa perdida". Esa caja de imperfecciones que solo quiere que tú la veas perfecta.

S.

Ella, que con todo podía. Ella, mas dura que el hierro, no era tan fuerte de como ellos pensaban. Porque a veces, la autoestima no es más que otra defensa. Porque a veces, con ella, podía hasta el silencio. Y es que su peor enemigo era el espejo, el reflejo. Cada año, cada promesa.Todo pasa y todo queda: Pero a ella no le queda más que el recuerdo.

S.