This is for anyone with the broken heart.For anyone who cant get out of bed.

sábado, 20 de septiembre de 2014


Jamás comprenderé porqué nadie escribe nunca sobre las personas que dan pánico. Ese pánico que te hiela la sangre, te corta la respiración, que duele como si de mil cristales clavándose en tu estómago se tratase. Que abre tus pupilas hasta límites insospechados y cierra tu garganta, o la hace desaparecer, eso aún no lo sé muy bien.
Y solo tienes ganas de romper a llorar. Gritar y llorar de terror, de un miedo que no existe, que no se puede palpar, y pese a eso, ahí esta, a unos pocos centímetros de ti, como un payaso de maquillaje corrido, como todas esas mariposas de las que nunca me fié.
Aún estoy aterrada, mis manos tiemblan y no conozco mayor pavor que el de no saber que responder. Que el de intentar hablar sin voz, una y otra vez, y gritar tan fuerte que se me rompan los tímpanos y no saber si sigo gritando o si ya me callé, o me callaron, o me callaste. Porque resulta que a veces no sé si no consigo gritar o no consigo hacerme oír. (Ni siquiera pretendo hacerme escuchar, de eso hace mucho que me dí por vencida).