No es culpa tuya. Tienes que saber que nunca fue culpa tuya. No la abandonaste, y eso es más de lo que cualquiera podía hacer. La enfermedad pudo con ella, pudo con todos. Se terminó, así son las cosas. Nunca llegarás a comprender las razones, y yo tampoco. No se pudo, pero sí se quiso. Ella es otra en mi lista de corazones fríos, mi interminable lista. Y ella también tiene sus motivos. Y como siempre dicen "El amor no salva" pero si lo hiciese, ella aún estaría a tu lado.
S.
S.