Todo en su vida estaba teñido de melancolía sus mañanas no conocían mas felicidad que la de saber que desayunaría chocolate, sus días se resumian en en tratar de sobrevivir, de aguntar un día mas, y sus noches en desear que al despertar, todo hubiese terminado. Sus palabras frías, su corazón todavía más. Sus amigos imaginarios, su amantes inexistentes, sus sonrisas para complacer. A la pequeña Leslie la quieren, claro que lo hacen, pero el amor no salva, no cura.
S.