-Me alegro de volver a verte- dijo el con una sonrisa.
-Nunca hemos dejado de vernos.
Era verdad, seguían viviendo el habitaciones contiguas, pero se habían distanciado cuando ella se centro en sus estudios casi por completo. Ya nunca iban juntos, ella le evitaba.
-Has estado encerrada estos meses, una lástima que no hayas tenido tiempo para quedar conmigo.
-Tenía un examen- dijo ella.
-Pero ya lo has aproado. Quedemos mañana, como en los viejos tiempos.
-No puedo.
<<Demasiado rápido has contestado pensó el>> y es que pese a lo mucho que había cambiado su amiga, siempre podría leer su corazón como un libro abierto.
-Anda, haz lo por mi-le dijo acariciando la mejilla, con suavidad.
Dana miro a Kai a los ojos, vio ternura, pero también malicia.
-He dicho que no.-Se levanto y le dio la espada.
-Te echo de menos.
Ella se pregunto como podía ser tan cruel, si, ella también le echaba de menos, pero por mucho que lo intentase nunca había podido ocultarle sus sentimientos.
-Vete al infierno- gruño
-Eso no ha sido muy amable, te digo esto por tu bien: los sentimientos son parte de la vida, y no nacen dentro de ti para que tu los encierres bajo siete llaves, deberías saberlo.
¿Cuando había empezado a estropearse todo? ¿Como habían llegado a esta situación? Una vez se había jurado que nunca permitiría que se rompiese su amistado, pero...Sus mejillas se tiñeron de rojo cuando recordó como había empezado a ver en Kai algo más que un amigo y como había luchado contra aquel sentimiento sin resultado.
s, nostálgica.
-Nunca hemos dejado de vernos.
Era verdad, seguían viviendo el habitaciones contiguas, pero se habían distanciado cuando ella se centro en sus estudios casi por completo. Ya nunca iban juntos, ella le evitaba.
-Has estado encerrada estos meses, una lástima que no hayas tenido tiempo para quedar conmigo.
-Tenía un examen- dijo ella.
-Pero ya lo has aproado. Quedemos mañana, como en los viejos tiempos.
-No puedo.
<<Demasiado rápido has contestado pensó el>> y es que pese a lo mucho que había cambiado su amiga, siempre podría leer su corazón como un libro abierto.
-Anda, haz lo por mi-le dijo acariciando la mejilla, con suavidad.
Dana miro a Kai a los ojos, vio ternura, pero también malicia.
-He dicho que no.-Se levanto y le dio la espada.
-Te echo de menos.
Ella se pregunto como podía ser tan cruel, si, ella también le echaba de menos, pero por mucho que lo intentase nunca había podido ocultarle sus sentimientos.
-Vete al infierno- gruño
-Eso no ha sido muy amable, te digo esto por tu bien: los sentimientos son parte de la vida, y no nacen dentro de ti para que tu los encierres bajo siete llaves, deberías saberlo.
¿Cuando había empezado a estropearse todo? ¿Como habían llegado a esta situación? Una vez se había jurado que nunca permitiría que se rompiese su amistado, pero...Sus mejillas se tiñeron de rojo cuando recordó como había empezado a ver en Kai algo más que un amigo y como había luchado contra aquel sentimiento sin resultado.
s, nostálgica.