Ella, ella es como los girasoles. Ella es alegre, divertida, diferente. Ella es ella, no hay otra igual. Es como todas y como ninguna a la vez. Ella, que ríe, ella, que baila, ella que sonrie, ella que besa, ella que quiere y puede, ella que con todo puede, ella, que como los girasoles, cuando el sol se va, se hace pequeñita y pequeñita, el miedo y la angustia pueden con ella, cortan su tallo y no la dejan crecer, la dejan ahí, secandose, sin agua, marchita, hasta que llega el sol, y su principe no es como el principe azul de las demás, él, es su principe verde, verde por sus ojos, por como la mira, y ella llena su mundo verde de amarillo, como los girasoles inundan de amarillo los inmensos campos verdes. Pero ella, es incontrolable, injaulable. Necesita ser libre, y por eso nunca será de él, no será de nadie. Pero a él, a su principe verde, le basta con verla desde lejos, le basta con amarla en silencio, porque si quieres a alguien debes dejarlo marchar.
s, entre girasoles.
s, entre girasoles.