Y mientras estas palabras emanan de mí, mientras son mis manos las que guían mi cerebro y no al revés, aquí estoy yo. Llorando. Desahogándome. Muriendo por dentro. De tristeza, de melancolía, de felicidad y de añoranza al mismo tiempo aunque parezca completamente imposible.
No creo que haya nadie en la faz de la tierra capaz de amar y detestar tanto recibir cartas. Vivimos en una sociedad en el que las palabras han perdido fuerza, poder y sentido. Las olvidamos, las desgastamos y las desaprovechamos. Cuando lo único que tenemos es eso, palabras. No tenemos tiempo. No tenemos vida. No tenemos ni siquiera amor si no tenemos palabras. No nos tenemos ni a nosotros mismos.

Sábado 9 de diciembre del 2012:
A sí que ya sabes, te toca ser fuerte y aguantar, yo sé que tu puedes, eres la persona más fuerte que he conocido. Sé que ser fuerte es agotador y que es más sencillo rendirse, pero a veces hay que sacar las fuerzas de donde no las hay.
Te lo mereces todo y espero volverte a ver.
S.