This is for anyone with the broken heart.For anyone who cant get out of bed.

viernes, 27 de septiembre de 2013

¿Cartas o puñales?

Y mientras estas palabras emanan de mí, mientras son mis manos las que guían mi cerebro y no al revés, aquí estoy yo. Llorando. Desahogándome. Muriendo por dentro. De tristeza, de melancolía, de felicidad y de añoranza al mismo tiempo aunque parezca completamente imposible.

No creo que haya nadie en la faz de la tierra capaz de amar y detestar tanto recibir cartas. Vivimos en una sociedad en el que las palabras han perdido fuerza, poder y sentido. Las olvidamos, las desgastamos y las desaprovechamos. Cuando lo único que tenemos es eso, palabras. No tenemos tiempo. No tenemos vida. No tenemos ni siquiera amor si no tenemos palabras. No nos tenemos ni a nosotros mismos. 

Las culpables de mis lágrimas son las cartas que hoy he recibido, con un único destinatario, con tres dibujos, con mil ochenta y cinco  maneras de destrozarme, de desgarrarme. Cartas de personas que me recuerdan a mi oscuridad, a mi tristeza y mi miedo, pero que al mismo tiempo quiero y querré con todo mi corazón. Personas a las que tuve que abandonar para reencontrarme a mí misma, pero siento que las perdí y me perdí, y ahora sí que estoy sola. Sola y sin fuerzas. Sola y con mil cartas encima de la mesa. Sola y con mis lágrimas, con los sueños que tenía aquel septiembre y que el otoño se llevo con él. Sinceramente, no sé ni que escribir. Ni qué pensar. Las frases, las palabras... cada una retumba en mi cabeza sin dejarme en paz. Cartas. Cartas a mí, o a la que era. A la que fui una vez y siento que ya nunca recuperaré.


Sábado 9 de diciembre del 2012:

A sí que ya sabes, te toca ser fuerte y aguantar, yo sé que tu puedes, eres la persona más fuerte que he conocido. Sé que ser fuerte es agotador y que es más sencillo rendirse, pero a veces hay que sacar las fuerzas de donde no las hay. 

Te lo mereces todo y espero volverte a ver. 


S.