Eres esa clase de persona
capaz de verme el alma con los ojos,
de conquistarme con una sonrisa.
Podría haberte querido tanto
pero no estaba en nuestro destino,
nunca lo estuvo.
Tu querías que yo entrara en el juego
pero incluso antes,
yo ya había perdido todas las partidas.
Supongo que una retirada a tiempo
sí es una victoria,
y no terminar rota fue mi manera de ganar.
He construido un muro
hecho de distancia que nunca me perdonarás,
que nunca derribaré,
y que me ha robado la posibilidad de tenerte en mi vida.
Siento no saber tenerte cerca.
Pero no puedo querer a medias.