This is for anyone with the broken heart.For anyone who cant get out of bed.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Ahora, el frío es el único que la arropa.

Podría deciros que tengo un amigo en urbanismo al que la codicia corrompió y desde entonces pasa la Nochebuena bajo llave, o que uno que iba conmigo bebió para matar sus penas y termino matando a una familia a la que aún no conocía, y a la que ya no conocerá. Y aunque no sea verdad, podríais llegar a entenderlo.

Pero si os digo que tengo una amiga mendiga que nada tiene y pese a eso tiene mucho más de lo que llegaréis a tener vosotros me miráis con la misma incredulidad que si cuando os cuento que a mis diecisiete años cambiaría todas las noches de fiesta por recitales de poesía.

Así que prefiero no deciros nada, no vaya a ser que me conozcáis mejor.


La miré a los ojos y vi 

todos los fantasmas que escondían sus arrugas.
Fantasmas de reproches
a uno mismo.
Fantasmas de besos que nunca dio, 
de palabras que nunca dijo, 
y que desde entonces se habían acumulado ahí
a la izquierda del dolor 
y a la derecha de la melancolía.

Sólo su pelo cano fue testigo de su gloria.
Poco le queda ya
es otro daño colateral del hambre.
Del miedo.

Pasa sus días a ras del suelo
con el temor que provoca
no saber si cenarás
si mañana aún vivirás.
Pasa sus días a ras del suelo
ella que conoció (y sufrió) el éxito.
Ahora, el frío es el único que la arropa.


S.