¿Porqué lo estropeo todo? Esa pregunta se repetiría durante años el resto de su vida. En cada taza de té, en cada barca, en cada muelle, en cada carta. Allí hallaría respuestas a todo lo que necesitaba resolver.
No soy nadie para juzgar, pero de haber sido ella, habría huido. Habría buscado refugio en otros brazos, en otro olor. Al final tendría razón aquella señora que decía " El primer amor es el único verdadero y el resto solo sirven para olvidar". Puede que ella nunca lograra olvidar. Puede que nadie logre olvidar, únicamente, superamos.
No soy nadie para juzgar, pero de haber sido ella, habría huido. Habría buscado refugio en otros brazos, en otro olor. Al final tendría razón aquella señora que decía " El primer amor es el único verdadero y el resto solo sirven para olvidar". Puede que ella nunca lograra olvidar. Puede que nadie logre olvidar, únicamente, superamos.