Las mañanas tenían cafeína, las noches eran iguales. Los días juntos, ahora eran ajenos y contenían una espesa nube que le impedían poder verlos con claridad .Contemplando el paisaje, veia ir y venir a la gente ajena a todo su alrededor. Como deseaba encontarlo allí, ¿Por qué no apareces ?. El tabaco la hacia recordar lo suyo, una calada, dos caladas y al final todo se acababa y su ‘amor’ como humo se iba y se perdia tal y como todo en el ambiente.
s