
Demasiadas veces nos han roto, pero seguimos teniendo la esperanza de que alguien nos arregle. Y así es un poquito toda nuestra vida.
De todas las formas para querer que existen, me sigo quedando con esa, en la que agarrar no es dejar sin aire, y soltar no es despedirse.
Es como amar la lluvia y que aparezca sólo para arruinar tus planes, pero eres tú y te imagino como la tormenta más bonita.
No hay mujer más sola, más tristemente sola que la que quiere amar a un hombre triste.
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