¿Y si las palabras la habían abandonado? Era como si su pequeño y cálido corazón hubiese dejado de latir de forma temporal, y nadie supiese cuando volvería hacerlo. ¿Y si ya nunca más volvía a ser la chica de los ojos verdes? La misma que vivía la vida, sin esperar que la vida la viviera a ella. En cada uno de sus dorados mechones de pelos encontrarías y poemas de amor, y en sus brazos mas canciones desesperadas de las que nunca nadie pudo escribir. Lo que nadie sabía, ni siquiera él que tanto la había querido, era que encontraría tras sus besos. Y por desgracia, ya nunca lo averiguaría.
S.
S.